Lasaña de pollo y verduras

Buenas, ¿Cómo estás?

En este post vengo con una receta que me indicaron en instagram que querían que subiera, se trata de la lasaña de pollo y verduras que preparé esta semana. Quedó muy rico y lo bueno es que aprovechamos lo que teníamos por la nevera para hacerla. Dale rienda a tu imaginación y tunea la receta a tu gusto.

Ingredientes:

• 1 paquete de placas de pasta fresca para lasaña 
• 4 zanahorias
• 4 tomates triturados
• 1 pimiento rojo 
• 1 brócoli hervido
• 1 pechuga de pollo cocinada o tiras de pechuga de pollo al natural del Mercadona (yo he usado este último)
• 1 chorrito de leche evaporada
• Cebolla en polvo (o cebolla normal cortada fina)
• Sal.
• AOVE
• Queso rallado

Preparación:

Poner un poco de aceite en una paella y añadir las zanahorias picadas. Dejar cocinar hasta que se reblandezcan un poco.

Añadir el brócoli que teníamos hervido y sazonar con una cucharada de cebolla en polvo (si quieres puedes poner cebolla natural) y sal.

Añadir la pechuga de pollo troceadita, como ya estaba cocinada no hace falta cocinar mucho rato. Integramos.

Añadir los pimientos y los tomates picados. En nuestro caso nos gustan así pero si lo prefieres puedes poner el pimiento cortado pequeño. Integrar.

Añadir la leche evaporada hasta cubrir y bajar el fuego. Remover de tanto en tanto para que no se pegue al fondo de la paella. De mientras precalentar el horno a 200º.

Cuando esté listo y ya se haya consumido la leche evaporada poner en un recipiente una placa fresca de lasaña. Cubrir con lo que habíamos cocinado previamente. Repetir el procedimiento hasta llegar arriba del recipiente. Para finalizar, cubrir con queso rallado.

Introducir en el horno y cocinar según las indicaciones del fabricante de las placas frescas, en mi caso era a 200º durante 30 minutos calor arriba y abajo.

Ir controlando y cuando lo veas listo puedes sacarlo. 

Es muy sencillo de preparar y mucho más sano que las lasañas precocinadas. Como ya decía en la introducción puedes tunearlo al gusto o según lo que tengas en la nevera y despensa por lo que es muy versátil. Y puedes dejarla preparada con antelación, congelarla y ponerla en el horno cuando la necesites, así ya no hay excusas para cuidarse. 

Si te ha gustado la receta no olvides compartirla y si te animas a prepararla me haría mucha ilusión que me etiquetaras en las redes (en todas ellas como @jesscadepa) para ver tus resultados.